Soy perezoso, desordenado e indolente, siempre cansado de mi inactividad. Además nunca sé dónde pongo mis cosas. Pierdo todo mi tiempo, extenúo mis nervios y me agoto buscándolas, hurgando en el interior de los cajones, arrastrándome debajo de las camas, encerrándome a oscuras en las habitaciones, enterrándome bajo un montón de colgaduras... (Extraído del cuento Oriflama de Eugène Ionesco)
El templo encuentra el refugio del abrazo de la roca, en Ubiarco, al lado de la playuca de Tagle, y de la costa de Oreña.
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