¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras:
y en tu aspirar sabroso,
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!
(San Juan de la Cruz)
viernes, 14 de agosto de 2009
jueves, 13 de agosto de 2009
Fragmentos literarios para M. Mas (iii)
Cuando los dos estaban juntos, el corazón de Keawe se tranquilizaba [...] nadie la veía sin alegrarse. Kokua era afable por naturaleza. De sus labios salían siempre palabras cariñosas. Le gustaba cantar y cuando recorría la Casa Resplandeciente gorjeando como los pájaros era el objeto más hermoso que había en los tres pisos
(De El diablo en la Botella, de Robert Louis Stevenson)
(De El diablo en la Botella, de Robert Louis Stevenson)
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