Soy perezoso, desordenado e indolente, siempre cansado de mi inactividad. Además nunca sé dónde pongo mis cosas. Pierdo todo mi tiempo, extenúo mis nervios y me agoto buscándolas, hurgando en el interior de los cajones, arrastrándome debajo de las camas, encerrándome a oscuras en las habitaciones, enterrándome bajo un montón de colgaduras... (Extraído del cuento Oriflama de Eugène Ionesco)